Todo son etapas
2017 ha marcado un inicio y un fin de etapa. Seguramente el principio y el fin de algo muy importante. Lo que fue y lo que será.
Todo lo que me llevo de estos últimos años lo guardo en una cajita, como si fuera oro, tanto lo bueno como lo malo, las experiencias y las risas, lo aprendido y lo que quedó por aprender, todo. En realidad no quiero perder ninguno de los recuerdos que tengo. Pero tampoco puedo aferrarme a ellos, lo sé. Y lo entiendo.
He estado dando tumbos 24 días sin saber muy bien que quiero y que no, qué haré al día siguiente, cómo estaré con la gente, qué voy a decir. Hoy, 30 de agosto, creo que empiezo a tener alguna idea fija. O dos o tres. O muchas. Durante estos días se me han pasado muchas locuras por la cabeza y he tenido muchas idas de olla. Pero el tener los hombros livianos es lo que me ha dado esa libertad de perder momentáneamente la cabeza. Y ver que no pasaba nada. Aún así, sigo amueblándomela, poquito a poco. Por lo menos tengo una vaga idea de lo que se viene y lo que se vendrá próximamente. Me lo quiero tomar todo con calma, quiero dejar que todo fluya como tenga que fluir.
Lo que si sé seguro, es que estaré cuatro días en Londres con mi primo. Tengo la necesidad de escapar un poquito de Barcelona, de verle a él y abrazarle y hacerle fotos. De desconectar por unos días y no pensar en nada ni nadie. Sólo me quiero preocupar de no perderme en ese underground londinense tan complicado que en su día no entendí.
Estoy bien. La vida sigue y yo por fin he conseguido dejar de llorar. Tengo mis días, porque es normal tener esos días, pero hoy por hoy no me arrepiento de nada. Algunos cambios son duros y algunas decisiones son super difíciles, pero intento hacerlo lo mejor que puedo. Intento serme fiel a mi misma. No quiero hacerle daño a nadie. Aunque muchas veces la decisión de uno afecta a dos.
Oh. A pesar de haber tenido estos días tan raros, he ido acumulando en el móvil fotos de todo tipo. Desde selfies hasta fotos de un puñado de bolsas. Las dejo por aquí y me voy ya. Despacito y en silencio.
0 mimos