Los supuestos cuatro años de secundaria para mí no fueron
los mejores años. Para empezar porque fueron cinco y no cuatro (debido a que en
tercero repetí de curso). Pero bueno, no hay mal que por bien no venga, porque
los tres primeros años de mi secundaria fueron los tres peores años de mi vida.
En los colegios siempre te encuentras de todo. El típico chulito,
el rarito, el deportista, los margis, los que pasan de todo, los empollones, etc.
De todo como en todas partes. Yo no sabría definirme. No era de los marginados
porque no diré que no tenía amigas, me hablaba con algunas de clase pero,
cuando era más pequeña me costaba mucho hacer amigos. Ya ahora me cuesta hacerlos,
imaginaos cuando era más pequeña. Era doblemente tímida y doblemente rara.
Recuerdo perfectamente que había dos individuos en clase que
eran la definición de gilipollas. Eran las personas más hijas de puta del mundo
y creo que hasta ahora me siguen cayendo mal.
Yo era una chica muy callada y muy cobarde. De hecho aún
ahora sigo siendo muy cobarde. Me hacían la vida imposible. No digo que se
centraran en mi por X motivo. “Simplemente” les gustaba meterse con la gente en
general. Y en cuanto veían que a alguien le afectaba de verdad lo que ellos hacían,
se metían con esa persona a saco. No me encerraron en un baño, no me
escondieron la ropa en gimnasia, ni nada de eso, no eran tan imaginativos o
crueles (????) No sabría decirlo (crueles), porque uno de ellos se portó
verdaderamente mal conmigo.
A uno le llamaremos A.S y al otro E.M. Las personas que
hayan ido a secundaria conmigo saben perfectamente de quien hablo.
Estos dos personajes se metían conmigo por ciertos
aspectos de mi físico. Se reían muchísimo de mí. Recuerdo perfectamente las cosas que me dijeron un día en la
biblioteca.
Imaginaos esto; en esa clase (rollo club de lectura) yo creí
que tenia amigas. De verdad, os juro que al menos tenía una. Si me tenía que
hablar con alguien, me hablaba, pero pensé que una era de verdad amiga mía.
Pero no, no lo era. Porque si yo hubiera estado en su lugar, siendo más
valiente, y viendo que a una amiga mía le están haciendo lo que me estaban
haciendo a mí, yo habría salido en su defensa. Quizás no les habría ahostiado,
pero al menos mandarles a callar como mínimo. No esperar a que mi amiga se sienta
tan mal que se tenga que poner a llorar y por no hacerlo en la clase se vaya a
los lavabos a llorar sola. Lo único que escuché de su parte fue “chicos no os paséis”.
CHICOS NO OS PASEIS o sea, ¿qué coño? ¿SEGUID JODIENDO PERO NO LLEGUES A X
EXTREMO? No me jodas tía, creí que eras mi amiga. Desde ese momento se perdió
toda confianza que tenía en ella.
Reconozco que tengo un problema y es que, cuando conozco a
alguien y me cae bien, enseguida confío en esa persona y debería aprender de
esto de una puta vez. El caso es que sí, me acuerdo perfectamente que me fui,
no quería saber absolutamente nada de nadie. Me encerré en los baños y fue
horrible. Si no recuerdo mal, al salir de ahí me crucé con mi profesora (una
monja muy maja), a la que no le dije NADA, pero supongo que no era tan estúpida
como para no saber qué había pasado. Lo sabía, me lo decía su cara. Si la monja
les dijo algo en mi ausencia, eso no les paró los pies. Evidentemente que no.
También recuerdo que, aparte de no parar de ofender mi físico,
una vez, uno de ellos me “agredió” y la verdad es que me hizo bastante daño.
Siendo como soy quizás hubiera salido corriendo, o le hubiera insultado y ya está.
Pero recuerdo que me cabreó bastante lo que hizo, porque lo hizo por puro
placer, por reírse de, porque no había un PORQUE de peso, no había un motivo, yo
a esos dos no les hice nada, pero se cebaron. Recuerdo que yo le contesté con
otro golpe en el brazo, pero bueno, imaginaos la fuerza de pedo que tuve porque
se empezó a reír y pasó a ignorarme. Fue bastante horrible, sí. Me sentí muy ridícula,
me sentí muy humillada.
He preferido solo contar dos anécdotas porque tampoco quiero
remover muchos de mis pésimos recuerdos.
Ahora lo pienso yo realmente no contaba con el apoyo de
nadie. En esos años me sentí muy sola. Yo venía de primaria, de una idea de la
amistad que cambió mucho en secundaria. Claro que con mis amigos de primaria
nos conocíamos de toda la vida (pero aun así me costó con según qué personas),
y cuando llegué a secundaria todo el mundo ya se conocía (excepto tres personas
que éramos nuevas).
¿Por qué me acuerdo de esto? ¿Por qué mantengo estos
recuerdos vivos? Quizás porque soy una rencorosa. Nunca me he parado a pensar
seriamente si lo soy o no, pero me da igual. De la mayoría de grandes putadas
que me han hecho me acuerdo, porque es algo que no puedes olvidar fácilmente.
Volviendo al tema de los dos personajes. Actualmente sé que
E.M. está metido en los porros y no sé si está haciendo algo con su vida. Ni lo
sé ni me quita el sueño no saberlo. El otro, A.S., si no estoy mal informada,
está haciendo ADE, como hace todo el puto mundo. Pero bueno, que en realidad también
me importa tres pepinos.
¿Sigo enfadada con ellos? Claro que sigo enfadada con ellos.
No es algo que se olvide ¿Quiero que les vaya mal en la vida? Por supuesto que sí.
A uno más que a otro, pero sí. Si A.S era un hijo de puta, E.M era lo mismo pero al 95%, porque recuerdo
que algunas veces, cuando estaba él solo (que es cuando se ve como son
realmente), solo llegaba al 95%. Ya sabéis eso que dicen que los tíos cuando están
juntos se ponen chulitos pero que cuando van solos no hacen nada, pues eso.
Supongo que a estas alturas hablar de esto es un poco más
llevadero. Han pasado muchos años. Ya ni me da miedo ni me da vergüenza hablarlo.
Imaginaos si esto se lo decía a mi madre con 12 años, se me venía el mundo encima
(actualmente tampoco lo sabe y tampoco tengo intención de contárselo, ya para
que). No es fácil hablar de ciertas cosas a ciertas edades.
Si, esta gente se ha metido conmigo, me ha puteado, ha hecho
que mi autoestima esté por los suelos. No los culpo al 100% porque sé que desde
bien pequeña he sido insegura y no he tenido una alta autoestima, pero claro
que influye. Influye un huevo.
Me da mucho miedo empezar cursos nuevos porque me da miedo
encontrarme esto otra vez. A ver, se supone que con la gente que voy ahora ya
es madura y tal, y yo sé que puedo defenderme, pero esa incertidumbre siempre
estará ahí.
Si algún día tengo hijos, no voy a dejar que les pase esto
(o al menos internar que no pase). No quiero que sean unos creídos, pero quiero
que sepan que nadie les puede pasar la mano por la cara.
Voy a dejar esto ya, porque me estoy empezando a sentir mal
y a cabrearme y el día iba bien.
Un saludo muy especial a mis GRANDES amigos que tengo y quiero con locura.
- enedeNúria.
1 mimos
A.S y E.M; valientes gilipollas.
ResponderEliminarTienen que volver a nacer para llegarte a la suela de tus converse hechas polvo. Sigue blogueando plis, me gusta que lo hagas :D y me gustas tú.
Te quiero guapaaaaaaaaaa <3